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“Efecto Eternauta”: Se sextuplicaron las consultas sobre identidad

La producción argentina sobre la lucha épica por la supervivencia de Juan Salvo y sus compañeros se convierte en la ficción de habla no inglesa más vista, y sextuplica el número de contactos con Abuelas de Plaza de Mayo.

«La serie disparó la posibilidad de hablar de la historia de la familia Oesterheld, de Héctor (N.d.l.R.: autor del cómic original, de 1957), de sus cuatro hijas desaparecidas, y de los dos nietos o nietas que buscamos de ellos, ya que dos de ellas estaban embarazadas cuando fueron secuestradas”, explicó Manuel Gonçalves Granada, secretario de Abuelas de Plaza de Mayo, organización no gubernamental dedicada a localizar y restituir a sus familias a los niños desaparecidos por la última dictadura argentina (1976-1983).

«Hay un espectador que está mirando una serie de ciencia ficción, pero detrás hay una historia familiar muy dura, y, si bien la serie no se lo dice explícitamente, quizás la termina conociendo a partir de ver la serie y enterarse de quién es el autor y qué pasó con su familia durante la dictadura”, detalla Gonçalves Granada sobre los efectos de la difusión vía streaming de la serie.

Consultas sextuplicadas
«Desde que se estrenó la serie hasta el pasado viernes, cuando hicimos el cálculo, nos han llegado seis veces más consultas respecto al mismo período del año anterior, de quienes se acercan dudando sobre su identidad”, celebra. «Y se ha triplicado el número de quienes se contactan para aportar información sobre posibles apropiaciones”, completa quien también es un nieto restituido.

El fenómeno se enmarca en el megaéxito alcanzado por la producción argentina dirigida por Bruno Stagnaro que, desde su estreno, el pasado 30 de abril, ha alcanzado el número uno en vistas, tanto en varios países de Latinoamérica como de Europa, y se ha convertido en la ficción de habla no inglesa más vista del planeta.

«Producciones como esta permiten ampliar el mensaje”, aporta, por su parte, Giselle Tepper, integrante de H.I.J.O.S. -Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio-, regional Capital. «No solamente buscamos nosotros, los organismos de derechos humanos y las familias. Busca también quien vio la serie, quien a través de esta historia conoció que su guionista lleva casi 50 años desaparecido”.

Una búsqueda que no cesa
«Y pensamos que esos nietos a nietas que buscamos pueden haber visto la serie, y también la generación siguiente: los bisnietos de Oesterheld. O tal vez alguien los conozca”, se esperanza.

«El mensaje se vuelve algo que transita lo cotidiano. No es el pasado. Es de este tiempo”, dimensiona también la defensora de derechos humanos.

«Se calcula que fueron 500 los nietos apropiados”, detalla, en tanto, Carlos Pisoni, integrante de la organización de derechos humanos H.I.J.O.S., regional Capital, cuyo padre y madre están desaparecidos. «Hay 139 recuperados, o sea que faltan encontrar más de 300”, indica.

«Estamos hablando de personas que tienen entre 46 y 50 años, que caminan entre nosotros, que están vivas, que tienen otro nombre, que a quien le dicen «papá” es su apropiador. Y además, estas personas tienen hijos: son los bisnietos de las Abuelas, que también están apropiados”, explica el líder de la agrupación en entrevista con este medio.

«En momentos en los que existe una práctica negacionista, y hasta de justificación de los delitos de lesa humanidad, la interpelación testimonial permite generar una identificación más fuerte”, indica, asimismo, Tepper sobre la importancia de la producción de Netflix en cuestión.

«Nadie se salva solo”

«El mensaje de Oesterheld está más vivo que nunca”, asegura Pisoni, «porque el mensaje de ‘El Eternauta’ es que el único héroe es el colectivo, que nadie se salva solo. Y lo que está generando la serie es justamente eso: una búsqueda colectiva”, resalta el hijo de desaparecidos.

«Lo que sucede con la serie es esperanzador, y hace que creamos que es posible que esto nos ayude a encontrar al siguiente de esos 300 nietos y nietas que aún buscamos, esos bebés robados durante la dictadura, entre los que, además, están los dos que pertenecen a la familia Oesterheld”, comparte, en la misma línea, Gonçalves Granada.

«Conocer tu verdadera identidad te sana, te cura, te da la posibilidad de entenderte mejor como persona. Conocer tu verdadero origen es como tener la base de tu vida bien firme”, comentó el nieto restituido número 57.

Y seguramente Oesterheld, el Eternauta y tantos otros estarían muy de acuerdo.